Antes de considerar las
aplicaciones individuales, es útil conocer el entorno de escritorio. Un
escritorio de Linux ejecuta un sistema llamado X Window, también conocido como X11.
Un servidor Linux X11 es un X.org que hace que el software opere en un modo
gráfico y acepte la entrada de un teclado y un ratón. Otro software controla a
las ventanas y a los iconos, y se llama administrador de ventanas o entorno de
escritorio. El administrador de ventanas es una versión más simple del entorno
de escritorio, ya que sólo proporciona el código para dibujar menús y gestionar
las ventanas de las aplicaciones en la pantalla. Los niveles de funciones en el
entorno de escritorio como ventanas de inicio, sesiones, administrador de
archivos y otras utilidades. En resumen, una estación de trabajo Linux de sólo
texto se convierte en un escritorio gráfico con la adición de X-Windows y un
entorno de escritorio o un administrador de ventanas.
Los administradores de ventanas
incluyen: Compiz, FVWM y Enlightenment, aunque hay muchos más. Los entornos de
escritorio principalmente son KDE y GNOME, los cuales tienen sus propios
administradores de ventanas. KDE y GNOME son proyectos maduros con una cantidad
increíble de utilidades construidas, y la elección es a menudo una cuestión de
preferencia personal.
Las aplicaciones de productividad
básicas, tales como un procesador de textos, hoja de cálculo y paquete de
presentación son muy importantes. Conocidos como la suite ofimática (de
oficina), en gran parte debido a Microsoft Office el jugador dominante en el
mercado.
OpenOffice (a veces llamado OpenOffice.org) y LibreOffice ofrecen una
suite ofimática (de oficina) completa, incluyendo una herramienta de dibujo que
busca la compatibilidad con Microsoft Office, tanto en términos de
características como en formatos de archivo. Estos dos proyectos también sirven
de gran ejemplo de cómo influir en política de código abierto.
En 1999 Sun Microsystems adquirió
una compañía alemana relativamente desconocida que estaba haciendo una suite
ofimática (de oficina) para Linux llamada StarOffice. Pronto después de eso,
Sun cambio la marca a OpenOffice y la había liberado bajo una licencia de
código abierto. Para complicar más las cosas, StarOffice seguía siendo un
producto propietario que se separó de OpenOffice. En 2010 Sun fue adquirido por
Oracle, que más tarde entregó el proyecto a la fundación Apache.
Oracle ha tenido una historia pobre
de soporte a los proyectos de código abierto que va adquiriendo, así pues
pronto después de la adquisición por parte de Oracle el proyecto se bifurcó
para convertirse en LibreOffice. En ese momento se crearon dos grupos de
personas desarrollando la misma pieza de software. La mayor parte del impulso
fue al proyecto LibreOffice, razón por la cual se incluye por defecto en muchas
distribuciones de Linux.
Para navegar por la web, los dos
principales contendientes son Firefox y Google Chrome. Ambos son navegadores
rápidos de código abierto, ricos en funciones y tienen un soporte excelente para
desarrolladores web. Estos dos paquetes son un buen ejemplo de cómo la
diversidad es buena para el código abierto – mejoras de uno dan estímulo al
otro equipo para tratar de mejorar al otro. Como resultado, Internet tiene dos
navegadores excelentes que empujan los límites de lo que se puede hacer en la
web y el trabajo a través de una variedad de plataformas.
El proyecto Mozilla ha salido
también con Thunderbird, un cliente integral de correo electrónico de
escritorio. Thunderbird se conecta a un servidor POP o IMAP, muestra el correo
electrónico localmente y envía el correo electrónico a través de un servidor
SMTP externo.
Otros clientes de correo
electrónico notables son Evolution y KMail que son clientes de correo
electrónico de los proyectos GNOME y KDE. Los formatos de estandarización a
través de POP, IMAP y correo electrónico local significa que es fácil cambiar
entre clientes de correo electrónico sin perder datos. El correo electrónico
basado en web también es otra opción.
Para los tipos creativos existen Blender,
GIMP y Audacity que controlan la creación de películas 3D, manipulación de
imágenes 2D y edición de audio respectivamente. Han tenido diversos grados de
éxito en los mercados profesionales. Blender se utiliza para todo, desde
películas independientes hasta películas de Hollywood, por ejemplo.