Las
bases de datos son ampliamente usadas. Las siguientes son algunas de sus
aplicaciones más representativas:
•
Banca. Para información de los clientes, cuentas y préstamos, y transacciones
bancarias.
•
Líneas aéreas. Para reservas e información de planificación. Las líneas aéreas
fueron de los primeros en usar las bases de datos de forma distribuida
geográficamente (los terminales situados en todo el mundo accedían al sistema
de bases de datos centralizado a través de las líneas telefónicas y otras redes
de datos).
•
Universidades. Para información de los estudiantes, matrículas de las
asignaturas y cursos.
• Transacciones de tarjetas de crédito. Para compras con
tarjeta de crédito y generación mensual de extractos.
•
Telecomunicaciones. Para guardar un registro de las llamadas realizadas,
generación mensual de facturas, manteniendo el saldo de las tarjetas
telefónicas de prepago y para almacenar información sobre las redes de
comunicaciones.
•
Finanzas. Para almacenar información sobre grandes empresas, ventas y compras
de documentos formales financieros, como bolsa y bonos.
•
Ventas. Para información de clientes, productos y compras.
• Producción. Para la gestión de la cadena de producción y para el seguimiento de
la producción de elementos en las factorías, inventarios de elementos en
almacenes y pedidos de elementos.
• Recursos humanos. Para información sobre los empleados, salarios, impuestos y
beneficios, y para la generación de las nóminas.
Como
esta lista ilustra, las bases de datos forman una parte esencial de casi todas
las empresas actuales. A lo largo de las últimas cuatro décadas del siglo
veinte, el uso de las bases de datos creció en todas las empresas. En los
primeros días, muy pocas personas interactuaron directamente con los sistemas
de bases de datos, aunque sin darse cuenta interactuaron con bases de datos
indirectamente (con los informes impresos como extractos de tarjetas de
crédito, o mediante agentes como cajeros de bancos y agentes de reserva de
líneas aéreas).
Después
vinieron los cajeros automáticos y permitieron a los usuarios interactuar con
las bases de datos. Las interfaces telefónicas con los computadores (sistemas
de respuesta vocal interactiva) también permitieron a los usuarios manejar
directamente las bases de datos. Un llamador podía marcar un número y pulsar
teclas del teléfono para introducir información o para seleccionar opciones
alternativas, para determinar las horas de llegada o salida, por ejemplo, o
para matricularse de asignaturas en una universidad. La revolución de Internet
a finales de la década de 1990 aumentó significativamente el acceso directo del
usuario a las bases de datos.
Las organizaciones convirtieron muchas de sus
interfaces telefónicas a las bases de datos en interfaces Web, y pusieron
disponibles en línea muchos servicios. Por ejemplo, cuando se accede a una
tienda de libros en línea y se busca un libro o una colección de música se está
accediendo a datos almacenados en una base de datos. Cuando se solicita un
pedido en línea, el pedido se almacena en una base de datos. Cuando se accede a
un banco en un sitio Web y se consulta el estado de la cuenta y los
movimientos, la información se recupera del sistema de bases de datos del
banco. Cuando se accede a un sitio Web, la información personal puede ser
recuperada de una base de datos para seleccionar los anuncios que se deberían
mostrar. Más aún, los datos sobre los accesos Web pueden ser almacenados en una
base de datos. Así, aunque las interfaces de datos ocultan detalles del acceso
a las bases de datos, y la mayoría de la gente ni siquiera es consciente de que
están interactuando con una base de datos, el acceso a las bases de datos forma
una parte esencial de la vida de casi todas las personas actualmente.
La
importancia de los sistemas de bases de datos se puede juzgar de otra forma:
actualmente, los vendedores de sistemas de bases de datos como Oracle están
entre las mayores compañías software en el mundo, y los sistemas de bases de
datos forman una parte importante de la línea de productos de compañías más
diversificadas, como Microsoft e IBM.