La contabilidad financiera es una rama de la contabilidad que se centra en el registro, clasificación, resumen y presentación de las operaciones financieras de una empresa o entidad económica. Su objetivo principal es proporcionar información útil y relevante a los usuarios externos, como inversores, acreedores, reguladores y otros interesados, para la toma de decisiones económicas.
Características principales:
- Normatividad: Se basa en normas contables como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA).
- Enfoque externo: Su propósito es informar a personas o entidades externas a la organización.
- Registro histórico: Refleja transacciones ya realizadas en un período específico.
- Estados financieros: Los productos principales son:
- Balance general: Muestra la situación financiera en un momento determinado (activos, pasivos y patrimonio).
- Estado de resultados: Presenta los ingresos, costos y gastos para determinar el beneficio o pérdida.
- Estado de cambios en el patrimonio: Refleja las variaciones en el capital contable.
- Estado de flujos de efectivo: Detalla los movimientos de efectivo durante un período.
Principios básicos:
- Entidad económica: Las operaciones de la empresa deben ser independientes de las de sus propietarios.
- Devengado: Las transacciones se registran cuando ocurren, no necesariamente cuando se recibe o paga efectivo.
- Consistencia: Las políticas contables deben aplicarse de manera uniforme a lo largo del tiempo.
- Prudencia: Se deben registrar pérdidas potenciales, pero no ganancias no realizadas.
- Periodicidad: La información se presenta en períodos de tiempo definidos (mensual, trimestral, anual).
Importancia:
- Toma de decisiones: Ayuda a los interesados externos a evaluar la rentabilidad, solvencia y liquidez de la empresa.
- Cumplimiento legal: Garantiza que la empresa cumpla con las leyes y regulaciones financieras.
- Transparencia: Fomenta la confianza al proporcionar información clara y verificable.